Enloquecidos por Don Quijote, nuestro trabajo nace de convertir una palangana de barbero en el más maravilloso casco jamás forjado: el Yelmo de Mambrino. Para tal conjuro, los hortaleceños Jesús Eguía Armenteros y Sergio Álvarez Moreno fundan en 2005 un laboratorio mágico escénico que, con la irrupción de Guzmán Rosado Nosti y Laura Zutel Agnoletti, cruza a cinematográfico.
Largometrajes
